Gachamiga

Este es un plato tradicional del norte de Jaén, región de procedencia de mi madre. Ya sabéis que no hay nada como la cocina de mamá y ahí dejamos constancia de este primer plato sorprendentemente suave, delicioso y crujiente a pesar de su contenido calórico. Abajo veréis un vídeo en que mi madre hace una demostración práctica de como cocer la gachamiga, y sobre todo, del arte de darle la vuelta en el aire. Ella jura que sólo la ha preparado tres veces en su vida, y que lo de darle la vuelta es facilísimo. Ahora tenéis la oportunidad de comprobarlo. Requiere una cocción un poco larga, pero cómo veréis, será imposible que os aburráis girando la tortilla...

Ingredientes:
  • 400 mililitros de agua
  • 150 gramos de harina (aproximadamente 5 cucharadas soperas muy colmadas)
  • un diente de ajo
  • aceite para freír
  • dos patatas medianas

Se cortan las patatas a lo pobre y se fríen en aceite abundante. Se aparta la patata y se reduce la cantidad de aceite a la mitad. En este aceite, se fríe un diente de ajo cortado a láminas. Por otro lado, se disuelve la harina en el agua, se mezcla bien y se añade al ajo mientras el aceite está caliente. Se remueve la mezcla  y cuando comienza a cuajar se incorporan las patatas. El único secreto es mover sin parar la sartén (haciendo movimientos laterales) hasta que se dore. Se va aplastando la masa hasta que se vuelva crujiente y se le van dando vueltas (al aire o con un plato) hasta que su aspecto exterior sea similar al de una tortilla de patatas bien hecha.


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